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dei fe ha de tener primero a la v1íla la fil!a para faberla ocupar, que
frr.tarfr en ella fin coníiderar los cargos de la tilla. No fe refiere de
qu~ foeffo d Trono , ni fe le dá comparacion por femcjanza : bien
pudiera fer de coral, o por tener a la vifta el ?\-far ennoblecerfc de
la marina purpura , o de pulido marfi{, ode alguna efplendida nube,
o de oro criftalino, de algun pedazo de Cielo, o Aftro brillante;
mas no fe debió c:xprdfar el material Jel Trono tan fuperior, porque
parecio conveniente el no limitar la materia preciofa a la Mageflad;
porque como dla debe hacer, fin limitar el difcLlrfo, el juicio re~
fuelto , afsi debia tener un Trono , que fin determinada materia fuef~
Apoc. cap.4.. {e de afsiento, y firmeza. en lo determinado, y eftablecid • T m–
Legi'.· poco íe menciona el nombre del fentado. El Arabigo di e , que era
qui- - - t ·<l {c d b · '
uo cierro qurnam no conoc1 o; pero nunca e a ame1or a conocer,
Ca~· f•\lerf.7 . (dice el fapientifsimo Villarroel} que quando fe llegaba a ignorar;
A_ptius c'JZ 11?f- porque el que ocupa la Mageftad de una filia, todo debe fer de la
. :;:" c~gn~fa"!. dignidad: efto es, todo el ser de la perfona debe paffar al ser de el
tu_·· oficio. Era el veftido, o el parecer , de jafpe caodido,
~dm.i. y de fardio rojo, fignifu:andofe en la eftos dos colores el
taut. 1 .10 d l o· . 1 h l d .
verf.i i. engace e o ivmo con o umano ; pues en e can or parec1a el
alto puro de la Deydad , y en lo bermejo fe expreífaba la fangre
nobilifsima de la efpecie humana. Yul roftro {e le avia vifto a mo-t
do de Sol, que lucia por fu virtud, explicando la independencia· ea
Ja radiacion.
) Rod a a el :rrono el Arco Iris , que úendo imagen del Sof
hermofeaba e vari s reflexiones fu luz. Veftiafe de diverfos colo-1
res el retrato: intro uxole el color rojo el fervQr de Ja caridad ; el
morado, o de· cmt 1 honra de la pcrreza; el azul lo fuave de Ja
piedad , y el ve~ la 1ozan1a de la fortaleza. Era Iris Arco triunfal,
y triunfante; y ú por triunfal pendían los colores, y de los colores
en fus contrarios imaginados los trofeos, por triunfante era UI) f ym-;
bolo. de la Cruz armado con el harpon , que úendo inftrumento de
Cap . ~.verr.~. triunfo, era triunfal para el míírno inftrumento. Era Iris, fenal de ·
E_t Ir'.1 erat~~ paz; porque debellados en el todo los enemigos , ya no avía quien
fi';~~:u'U~O~~ reforzaífe la guerra a los triunfadores. Preferiafe en efte Arco el
finara¡,dip<1. C6lor vetde ala vifla de aquel Sol entronizado veflido de nieve, Yí
fuego, con Ja femejanza a la efmeralda , piedra preciofa, yunica en
las prerrogativas de lo raro, en quien fe efmalta una virtud madura,
Me th. z. Se- ft · · ·f · G ' d I · ' h
debar in Solio con una o entac1on t1erm sunda~ ,ozo. e a pru~a~1a ~1n · tac onar
Phcrbus,chiris el Solio de Febo ,.quando las emas piedras prec101a~ l uflraban el
lucc~te fr~a- Carro; porque en la efmeralda fe cifra un fin iluftrado de un prin..:·
-~:gd~Z;/ot::, cipio, Y, una madurez califioada de .un verdor: propriedad tao:ibien
P"fiit,eque ex del laurel, aun verde en la perpetuidad; porque como del triunfo
' perfeél:o fe ,avía de originar un eterno dominio de pai, fe acababa
el Arco con verdor ; pues confumado lo heroyco, fiempre florecía
de nuevo en lo denomina~ivo.
~erf.4. Etfn 6 En el ;J'rono, como fi fuera nube, abrían para falir brechas
c1rcu1tu (ed1s 1 1 . . . ( a b l l gos cuvo ef.
fadi lia ,;.,igin;i os rayos: a romp1m1ento e a oma an os re ampa ! -! -
r¡uatuo1· , E:r truen<lo, lucimiento , y raJiacion le hacim reverente a vemtc Yi
fuf~r '(hYonor quatro ancianos que vefü<los de blanco lino, y coronad-Os de re~
v1umt1 qua- ' • l ..lb l p l d.
tu:,.ftniFJr~1:.· fulgente oro., man.1feftaban gen:e,ra_ Al orpzo all!e aque a a ¡on...'
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