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LA PROPHECIA DE ISAIAS.
scondi to locutus sum : ex tem–
pore a n teq uam :fie re t , ibi cram:
et nunc Dominus Deu misi t mei
et Spi ritus ei us.
17
H aec dici t Dominus Re–
d emptor
tuus
SanCtus
fsr ael:
Ego Dominus D eus tuus docens
te uti lia , guber nans
..
in via
qua
amb~!f las .
18
Utinam a ttendisses man–
.data mea .;
fa.eta
fu
isset sicut
flu–
men
pax
tua , e t iustiti a tua si–
cut g urg ites maris.
19
Et
fuisse t qu asi arena se–
men t uum ,
e t sti rps uteri
tui ut
l a pilli e ius : non interisset , et
n on fui sse t attritum nomen eius
· a
fa cie mea.
2 0
Eg redimini " de Baby
o–
ne , fugi , a
~halgaeis
, in vo–
c e
exul ta t ioms
annunciate : au–
di tum facite hoc , ct effertc
il–
lud usque ad extrema terrae. Di–
cite : Redemit Dominus servum
suum Iacob.
cqne sucediese "Ynestro transport:imieato
a
l3aby looi:i , alll estaba presente wn
mi
espfri tu ,
y
Tela todo el suceso ,
y
toda
la
-se rie
y
6 rden que habia de reoer.
Y
~hora
me ha envi ado
el
Sefior
y
su
Divi–
na E spiritu , pa ra que os d eclare lo que
me ha reve lado. No
o~ta
e es to sien–
ten comunmente los P adres, que en es–
t as p alabras se insinua que J esu Christa
foe
envi:ido por el P adre a la redep.ciou
d e! gene ro humano,
e'1
la qual
ob~~
por
e l Espfrim Santo;
y
que se ind.ica el
Mys..
t erio de la Sant!sima T rin idad.
• No cosas vanas, inutiles o curio–
i as ,
) las que
te
aprovechen p ara con–
seguir la salud de la vida p resente
y
la
cle
la
eterna.
"
Tu
prosperi tiad
y
abundancia .
:3
Y el premio de
~lla
1
tau cop iO£Q
1
a
I~r~m .
LI.
6.
desde el principio: ya tiempo
an–
t es q ue esto fuese , es taba y o alU:
y
aho ra el Seiio r Dios me envi6,
y
su Espiri tu .
17
Esto dice el Seno r t u R e–
den tor el Santo de
Israe l :
Yo
el
Senor tu D ios que te ensefio lo q ue
te aprovecha
1
,
y
te d i rijo en el
camino en que andas.
1.8
Oxala
hubieras atend ido a
mis rnandamientos : tu paz
2
hu–
biera sido como rio,
y
tu jus ti–
cia
3
como las olas de la mar.
19
Y hubiera sido tu pos teri–
dad
como
la
a rena ,
y
los hij os de
tu seno como sus pedrezuela s : no
hubiera perecido
4 ,
ni fu era bor–
e.ado su ·nombre de mi prese{lcia.
20
Salid
de
Babylonia
s ,
huid
<le los
Caldeos, con
voz de jubilo
publicad lo que habeis o ido: ha–
ced
esto,
y
llevadlo
hasta
l as
ex–
tremidades
de
la tierra. Decid :
Redimio
el
Senor a
su
siervo
J
a–
cob.
t aa abandante
y
perene,
~
a.mo·
s.onlas
aguat
y
las olas d e la mar.
4
N o hubiera p ermitido qu e Ia alta
fama
y
g loria d e mi P ueblo fo ese envi le–
dda ,
y
vergo 11zosam.ente holl ad a por
unas genres v1les
y
d espreciablei , como
lo
seri luego por lo C:ildeos ,
y
d esp ue s
por los Romanos.
~
Ahora qne os pone
el
Senor la li–
h ertad en la mano. C o n tocl a cst a exho r–
t acion
y
avisos, algunos de los J udfos
el-igie
Oil
a ntes quedarse en Babyl on ia,
que , olver
a
la a mada
y
suspirad a patri a.
I .
Esn R.
I.
et
II.
En sentido alegori co es
una exhort ac ion , a que rompi e n
.y
l o$
gr illos
y
cad enas con q ue el d emonfo
OO$
t iene at ados
y
hechos sus esd avos ,
001
reconciliemos sfoceramente con nuest ro
_Pio$
,
y
vo lvamOi
a
SU
gracia
y
amist ld.