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0
162
EL LIBRO DEL ECLESIASTICO.
·26
Multos quoque supplan–
tavi t suspicio illorum , et in
va–
nitate detinuit sensus illorum.
27
Cpr durum
habe~it
ma–
le
in novissimo : et qui amat
periculum , in illo peribit.
28
Cor ingrediens duas vias,
non habebit succes
s , et pra–
vus .cO"rde in illis scandalizabi-
tur.
,
29
Cor nequam gravabitur
in
doloribus , et peccator adii–
ciet ad peceand um.
30
Synagogae
superborum
non erit sanitas : frutex enim
peccati radicabitur in illis , et
non intelligetur.
31
Cor sapientis intelligitur
in
sapientia , et auris bona au–
diet cum omni €oncupiscentia
sapientiam.
3~
Sapiens cor et intelligi–
bile abst:inebit se
a
peccatis , et
in
0peribus
iustitiae
successus
habebit.
• En aos
as vanas. El Grigo
lta1
u7'6-
vo1a
7'ov11pd:
w.Ai'<r0wa
oiavoi'as ail'rwv
,
y
he
mala pre
suncion los derrib6 de su
Jui–
•io,
o les hizo perder el juic1o : o tam–
bien ,
destruy6 sus pensamientos.
Y
en
algunos libros se lee lo que se sigue :
No
teniendo
ninetas
en los c5jos
careceras de
luz
;
par
tan.tono teniindo conocimiento,
no te al a
bes : el corazon duro ma! t raido
sera en las postrimerfas.
El
que
. · g_ue
ve no teniendo ojos ' se ha<le ri
..,ulo a
todos ; y del mismo modo el que preten–
µe
propiarse
la
ciencia de aquello
que
no entiende.
.
3
·
·vease lo dicho en el C ap.
II. 14.
3
y
caera el de mal corazon.
4
EL
Griego
<rM.A1?P" ,
obstinado
y
cndurecido en
el
mal.
·
5
Pecados sobre pecados , como se
lee expresamente en el Griego.
•
EHo$ $On esGlavos
de
aquel que es
26
A muchos tambien
engafio
la vana opinion de
si,
yen la vao i–
dad
1
entretuvo
ella
sus sentidos.
27
El
Corazon duro sera aca--:
bado de males en el fin :
y
quien
ama el peligro' perecera en
el.
28 El
Corazon
2
que entra
en
dos
caminos , no tendra buen su–
ceso ,
y
el depravado de cora..,
zon en ellos tropezara
3.
29
El
corazon perverso
4
se–
ra
agravado con dolores·,
y
el pe:-.
cador afiadira un
pee
ado a otro
s.
30
El
congreso de los sober-·
bios no tendra sanidad
6 :
porque
el
tronco del pecado echara raices
en ellos, sin
q
ue ellos lo conozcan.
3
I
El
corazon del sabio es en.
tendido en saber
7
,
y
la
buena
oreja oira con toda codicia
Ia·
sabidurfa
8 •
32
El
corazon sabio e
inte–
ligente abstenerseha de pecados,
y
en las obras de justicia tendra
buenos sucesos
9.
llamado el Rey de los hijos del
~rgullo;
y
este mal es tanto mayor, qu anto es
menos conocido de los mismos que lo.
p adecen. El Griego
£7ra'}'w')l~
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<Pv-rov
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E.ppi–
~wM.Evf.v
av-rw ,
la
ersuasion dd sober-.
bio notiene ;ura, porque la pf,-mta de!
pecado ech6 raices en
eJ.
.
.
7
Se dexa ver , se descubre en so sa–
bid
nrla ;
y como tiene un corazo n bueno
y
d6c il ,
la
escucha ri con codicia.
8
El Griego
x.apoia
crvvE-rov 01avo11-
0Merai,11apaf30A.~ v·
Ka l
ovs
et;tpoanu
€1n8v11.iacro<:pov
,
el
corazon
de!
sen–
s
ato medit~rd
parabola
,
y
la~reJa
de!
atento codicia del sabio
;
esto es ,
y
el
sabio niogu na cosa desea tanto como
que haya quien le escuche con atencion.
?
Y
el hombre
s~bio
obrando en todo
con sana
y
reB:a intencion , lograri q11e
sus empresas
sean
felic~s.
P salm .
I.
3.