C A P I T U L 0 X IV.
i n magno v iventes
inscientiae
hello , tot et tam mag na mala
pacem ap pellant.
23
A l1 t
a
enim fili os suos sa–
crificantes , aut obscu ra sacri:ficia
facien tes , au t
insaniae plenas
vigil ias habentes ,
24
N eque v itam neque nup–
t ias mundas iam cus todiemt, sed
alius alium per invidiam occidit,
aut adulterans contristat:
25 Et omnia commista sunt,
sanguis , homicidium , furtum
et fi
io , corruptio et in:fidelitas,
turba io et periurium , tumultus
bonorum,
26
Dei immemoratio , ani–
ma rum
inquinatio , nativitatis
immu ta tio , nuptiarum
incon–
stantia ,
inordinatio moechiae
e t impudicitiae.
27
lnfa ndorum enim idolo–
rum cultura , omnis mali causa
es t e t initi um et finis.
28 Aut enim dum laetantur,
insaniun t : aut certe vaticinantur
falsa , aut vivunt iniuste , aut
peierant ci to.
29
D um enim confidunt in
idolis quae
sine anima sunt,
•
En las tiniebl
e la ignora ncia que
Jos esd.n siempre
com~ati e nd o ,
y
si n co–
nocer su mal , ll aman feliz
y
padfico
el
estado desastrado en que viven.
'1
Infames
y
clandes tinos mysterios
en cuevas
y
lugares sub te rraneos , o en
la obscuridad de la noche , para entre–
garse con mayor libertad a la licencia
y
disoluc· n . El Griego
~
£µ.µ.av~'is E ~
O:A.–
.Awv
9wµ.wvKwµ.ovs
O:yov-
rEs , ocelebran-
.
do J
estilles llenos de furia d e otros ritos.
Lo qua ! puede convenir a los Bacanales.
3
T odo lo que se sigue es una des–
cripcion de los in fames fr utos q ue pro-
a D euter .
X VIII.
IO.
I erem.
Vil.
6.
Tom. V I.
Dios, mas a un viviendo en grande
guer ra de ignorancia
r ,
Haman
paz a t antos y tan gra ndes males.
23
Porque o sacri:ficando sus
hijos , o hacienda sacri ficios obs–
cu
ros ,
o celebrando v igilias lle–
nas de l ocura
2
,
24
No conservan
y~pu r a
su
vida ni los ma t rimonios , sino q ue
el uno mata al otro por en vidia,
o lo contrista con un ad ulte rio
3 :
2
5
Y
to.dose halla en confo–
sion , sa
ng re ,homicid io , hurto
y
engafio, corrupcion e infideli–
dad, alboroto y perjurio, vexa–
cion de
los
buenos
4,
26
Olvido de D ios
s ,
conta–
minacion de las animas, i ncerti–
dumbre de prole, inconstanci a de
matrimonios, des6rdenes de ad ul–
terios y de impurezas.
27
Porque el abominable cul–
to de los .i'.dolos, es la
ausa y el
or.i'.gen y el fin de todo mal.
28
Porque o en sus fiestas
6
se
enfurecen : o bien vat icinan fa l–
sedades , o viven iniquamente,
_..
o ju ran en fa lso sin de tenerse.
29
Porque confi ando en los
idolos q ue no tienen anima ' ju-
duxo Ia
i dol ~rfa
en el mundo. Vease
S.
PABLO
ad R om.
I.
24 . 28.
29....
4
O tros lo entiende n de la perturba–
cion
y
confusion de bienes.
e
El Griego
x,api-ros
aµ.v~O"ta
,
ol–
vido de beneficios .
De aqui nacen
to–
dos los pecados nefandos
y
abominables
t an freqii entes entre los ido latras ,•v.
27 .
6
Porque sus fiestas
y
diversiones
no
son mod es tas o moderadas , sino IJenas
de furor
y
excesos ; o si quieren d ar a
entender con mayor dolo
y
malicia que
Jes inspira alguna deid ad , lo desmienten
con la misma falsedad de lo que anuncian.