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En los
XII li bros contra los A ven'oistas,
Lulío denuncia dos
€lientos diez
y
nueve errores contra la fé, hallados por él en los
libros de Averroes, por los cuales se enseñaba la filosofta <tri,to–
t élica; y nota el
R.
P. An t onio R. Pascual cisterciense en la pre–
ciosa obra titulada
Desc'ub1'imiento
ele
la aguja
ná~¿tica, (C·~,
que
esos errores son precisamente, y en su mayor parte, lo que re–
novaban
y
presentab' n como progreso filosófico y descubrimien–
tos recientes los impíos que en el siglo pasado
s~
llamaban
filóso–
fos
Y
eSJ)vritus fu.e1·tes.
Se dice que Raimundo Lulio fué el descubridor de la 8gn,ia
náutica, del aguardiente
y
aun de algunos otro de.
CLl
rimi entoH
.qtúmi cos. Sus obras sirvieron de texto en varias universi c1a<lfl. ·
de Europa. A los
80
años sufrió el marti ri o por la fé en
TÚI~ PZ ,
y
su cuerpo fué cOBducido
á
la Iglesia de San Francisco ele Mal or–
ca, donde descansa en un hermoso sepulcro, que ueeoran la.s si.;–
te artes liberales que Lulio describió en su
l"rivio
y
Qua
trivio,
distiDcion famosa en su tiempo. En e l trivio ineluia la gramMi–
ca., la retóri ca y dialéctica; yen el quatrivio, la aritmét,ica, la geo–
metría, la música
y
la. astronomía.
•
XVIII.
Renovaeion de
bts disputas sobre los uuivcr. ale."i .
Al fin del sig10 XllI y principios del XIV las exageraciones
df\ 1
realismo ocasionaron la reaccion del nominalismo, renovando
laK
cuestiones ideológicas
y
ontológicas uscitadas por A.I'i,'tóteles
y
Platon. Dice Balmes que cuando conocemos lo univel'::;al en lo
individual, lo necesario en lo con tingente, debemos este conooi–
mjento
á
la luz infinita que nos ilumina
á
todos,
y
que DOS ha
co–
municado con la creacion un destel10 de inteligencia. Las idcas
universales DOsubsisten en
í
mismas separadas de los entendi –
mientos,
ni
las ideas puras suu isten fuera de nosotros como sus–
tancias independiente; sou
á
la manera de formas qu e modifien.n
nuestro espíri tu, 'ean 6 no distintas del ejercicio de la. ac j\'idad
del mismo. Pero e 'tas formas no encierran verdad y necesida<l,
y
hasta erian impo ibles, si no existi se un principio de todas
l :l A
v~rdades,
una verdad viviente, infinita, donde se halla la razon
dtl Lodo.
X IX.
OecaUl.
Guillermo Occam, nacido en Inglaterra
(12üO)
francio cano,
piscipulo de Duus Scoto, cU
J
a doctrina sobre los uuiversale im-