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COLONIAS
DEL
RIO DE LA PLATA.
en cuatro cuarteles . Estos estaran
tambien divididos por calles de 60
pies. Las de segundo orden seran
de 40; los grupos de
casa~
separa–
dos por estas comunicaciones seran
<le 640 pies de largo,
y
300 de an–
cho. De esquina a esquina de los
cuadros se disp ondran andenes para
la comodidad de la gente de a pie.
En la plaza central estaran los prin–
cipales edificios publicos,
y
en las
cuatro calles que la atraviesan, las
· casas mayores, destinadas a los ha–
bitantes
mas
ricos.
En el centro
de cada cuartel habra una pequeña
plaza destinada al mercado.
Las calles seran designadas por
numeros latinos, desde la primera
hasta la ultima, y del mismo modo
las transversales en numeros grie–
gos.
Las casas seran numeradas, par–
tiendo de dos angulos designados en
la plaza principal, poniendo los nu–
meros nones a la izquierda de la calle,
y
los pares a la derecha.
Suponien–
do que cada calle contiene 400 casas
y
que en la calle longitudinal los nu–
meros empiezan en la parte del Sur,
sera facil hallar el numero 200, por
egemplo, en la calle Decima Quinta,
con solo saber cuantas calles hai en
la ciudad y cuantas casas en cada
calle. Si el sugeto se halla en la
parte opuesta de la ciudad, debera
tomar
la
calle diagonal, en lugar de
la derecha, y se ahorrará una cuarta
parte del camino.
El uso .de estas callea diagonales
es de una utilidad r.onocida, puesto
que abrazan la
pla~a
principal, las
de los mercarlos,
y
todo el ambito de
la ciudad. Como son estrechas,
y
solo destinadas para la gente de
a ·
pie, no tienen el inconveniente de
cortar los edificios en angulos agu–
dos y en pequeña divisiones, que es
lo que sucedería si fu eran carrete–
ras . Deben abrir en las estremi–
dades, afi n de no cortar las lineas
de las casas.
Desde el principio del estableci–
miento, las lineas que han de servir
de calles se conservarán para su
futuro destino. Entre los grupos, o
manzanas de casas, habra tambien
callej uelas l ongitudinales para cua–
dras, caballerizas, almacenes
y
talle–
res. Desembocarán en
las calles
principales, por medio de puertas
cocheras,
y
si los vecinos lo tienen
por conveniente podran establecer
en ellas tinglados o pequeños edifi–
cios para sus usos domesticos e in–
dustriales.
Los nombres de las calles seran
escritos del modo siguiente.