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'EL
HOMBRE
tal, perdída su antigua virtud,
y
do...
minacion,
y
hasta
la
Ciudad,
y
nOln~
bre
de
este ultüno , le dieron
á
dife–
rentes dominaciones
1.
que en Africa,
en Asia.,
y
en Eüropa se establecie–
ron
los
Pueb10s
extraños,
ó
barba–
ros
j
(que viene
á
ser lo
miS1110)
que por fuerza de' Arí11as se fueron
aPOderándo
de ellas. En
cuyo
tiern–
po la
falta: ,
de
Escritores nos tiene
cón
confllsas
i
y
fabulosás .noticias;
peto
tale's qlialés; debiendolas po–
seer en cada Reyno;
hen10s
de re–
currit
á
los
Autores
conrerrtpora–
neos;
Ó'
que
casi
10
fueron,
cuyo
Catalogo fllera lárgo poner aqui,
bastandonos
esta
noticia,
y
aña–
diel1do solo, qüe para
las-
cosas ge–
nerales; despues
de
la
caída
del Iln–
perio
R0111anO ;
nos bastará con
las Historias generales '
de cada
Pro–
vincia ,:
eligiendo
las 111ejores
de
~ntre
ellas)
C01110
la de
M'ariana en
Es~,