,
. PRACTICO.
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-los:' ojos,
que no puede haver 'cosa '
alguna,. que enlbarace en todo ' el
'curso de la vida, que el padre soli–
cíte
la lTIayor honra,. ellnayor bien,.
\ y
las ll1ayores convenielicias del hijo;
ni que
a
éste le dé ocasion para ' fal–
tar '
a
la
llla
yor revei'encia,
el
el
' rna~
yor
anl0r,
y
á
las 11layores ' utilida–
des del
p~dre.
Visto queda en el principio de
este Discurso qnán inseparable sea '
la uníon fraternal; pero en,-la
prác–
tica delnlundo hallarénlos lTIuchos
heril1anos, que ignorandolo ,
y
lle–
vados
de
sus pasiones, hacen que
eUlpiece la díscoroia en donde debia,
y
convenía residiese
la
111ayor unían;
pues fuera de la recíproca de los 'pa–
dres,
y
hijos, ninguna
l~ay
igual
á
la de los hennanos en la naturaleza.
El trato
fal1~iliar
engendra la enlula–
cion: la párticion de los bienes tra–
he
-consigo
la
discordia, por
nledio
de