~oo
EL
HOMBRE
ro
C01110 no
haya cosa
buena, .
q
e
no pueda
tener
extren10S
vici6~os~
debe1110S
considerar) que en la
prác–
tica,
y
uso de las gentes le fuera
111Uy
grande decir á todos las ver–
dades,
que
no
nos
fuesen preguri–
tadas,
y
á
que nuestra
obligac·
~
no
nos precisáse. Y asi concluiré-
11105
con asentar, que el
111edio ,
y
equilibrio
ser~
callar,
ó
buscar ter-
.minos anlbiguos
para
no
de~ir
las
,verdades
dañosas,
ó
itnprudentes,
sin incurrir
jalnás
en
la
torpeza
de
l11entir positiva,
<>
fijanlente en
cosa
alguna, para
lo
qual nunca puede
hallarse
disculpa legitüna,
ni
honrosa.
DIS-