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GLORIA
,
~.
PerQ te ¡compadezco,' ámigo. No ' podías
4aber
elegido u'n oficio
más
'detestable. ' . .
~Pronto
lo dejal'é á quien \ lo , 'quiera-re;
'puso
Mundide~~
poniendo en eLsofá .manta
y
almohada.-'Ahora,
Sr.>
Morton;
mi
situación '
DO
es' tan 'mala
como· cuando usted tuvo
la
,
~
,
,
'
,
'
'
. bondad
de
fu
vorecerme.
-
'\
~AI~
alegro iI1finito. ¿Has variádo de
"for~
túna? '
"
-4-sí,
así..
.
La actitud
de
Caifás frente
al
jSl'aelita era
rugo
cohibida.
Sus miradas
indi'cabán
e\
res~
peto '
y
la . veneraci4)n q
ne
'-su favorecedor
l~
inspiraba;
pero á
~tal
respeto
uniase
cierto
re- ' ,
,celo, mát.s
bten .repugnancia,'
torpe~a ,
en ' las
,-
.
.
-
. palabras, miedo
quizás.
~o ,
era preciso
se~
zahol'j para coriocer- qu'e el pobre Mundideo .'
padecía,
y
que su concieucia hállábase en
frente del más
grande,
y
ate~'radoí'
enigma
'que
,jamás
se le ' presentara.
I
,
-,
.
" - ¿Y -cómo has -' mejól'ado de
fOl'tuna?,.¡,.. .", '
preguntó ,el extranjero acomodándose en
~l,
sofá.
-PU83
una. taberna. en la cual me fué
muy –
mal.
Pel'\J
hace poco
murió
u~
tío
~atel'no e~
Veracl'uz. _.
-¿Y has
heredado?
-Poc~
cosa; mas
par" mi
e~
nu
capitala~o,
1
1
"
.
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-
'
,
,
.