LIBRO V. CAP. XXI. -·
dcrrib6 con aquellas dos palabras.
Yo
Joy
;
en todo efl.:e
tiempo
no huvo co1npás , en que
fe
proporcioná!fe la pregunta de los
Apoíl:oles Santos :
Herirémos con efpada
?
haíl:a defpues que fe le–
vantaron , viendo que fe acercaban
á
prenderle , que era
qum–
do mas
in~aba
el
éafo , preguntaron :
Herirémos con' efpada
?
co–
mo quien dice : Yá Vos , Señor, lbs heriíl:eis con las dos pála–
bras de vueíl:ros
Di~~nos
labios·,
y
defpues fe han levantado.
Ahora es n1enefier faber ,
fi
los herirémos con la efpada,
y
á
los
que Vos levantaíl:eis , poíl:rarán nuefiras efpadas? Ellos cayeron
á
los pies de vudl:ro Eterno Poder,
y
quando debian levantarfe
enmendados , fe levantaron facrilegos ,
Y'
.malditos : dejadnos,
Señor, que los volvamos
á
derribar con la efpada. Lo duodeci–
mo : que eíl:a
confu~ta
que le hicieron los Apoíl:oles al Señor,
fue momenranea,
y
de teqninos muy bfeves , porque todo
fe
ciñ6,
y
circunfctibió , defdc,que los fayones iban
A
acercarfe al
Salvador , hafia que le llegaron
á
pr~nder
, que es n1uy contin .
gente que no huvieífe veinte pafos , con que qualquier dilacion
era fu111an1ente da.ñofc
,
y
erniciofa al innento , pties
fi
uma
vez
afia~
al Salvador ,
y
lo
que
e peor
y
pudieron juJ1amente pre...
f
umir ,
fi
lo matáran ,
·qué
importaoafi las arrpas,
y
las
efpadas~
;y
afsi fue necefario
taraan o la
r~folucio
,
y
eíl:ando
á
vifta,
y
enmedio del pe igro , tratar de ocut l'ir al llano ,
y
mirar por_
. el
remedio :
y
or efio San Pedro valerofo , fervorofo , exce ...
lente , fobre -todos los demás ,
fe
arroj6
á
darle la cuchillad91 .
•l
fiervo del Sacerdote , viendo que iban todos los
fayones
á
arrojarfe
á
atar
á
fu
Redentor.
.
.
f'i'Art.
II. delTom. II.