Quipu de textos
En el curso del tiempo, nuestro pals ha provoca–
do todo tipo de actitudes. La alegrla y la rabia, el
enfado y la paciencia, el deseo
y
el desgano, la
euforia y la depresi6n, el animo y el desanimo. La
vehemencia y la desilusi6n. Esto y aquello. Desde
la carta que le escribe un desconocido cronista in–
dio, Guaman Poma de Ayala al mismlsimo romano
Pontlfice: la queja, la incesante cuita. Ydesde enton–
ces, del manifiesto incendiario a la frase sibilina de
nuestros ironistas, que nunca faltaron. El Peru, ge–
nera literario y filos6fico, politico y moral. Cr6nicas
sf, pero sentimentales. Porque un sentimiento es
una impresi6n, algo que viene de los sentidos, por
ejemplo, cuando decimos se sienten pasos. Pero
tambien se sienten las emociones. Carino, odio,
estima o lastima por alguien o por algo. Aqul, en
estas paginas, se recogen pasiones que se han vuel–
to formas de conciencia. Un dolorido sentir que no
evit6 el pensamiento, al contrario, lo hizo posible.
lPensamos cuando sentimos? Es probable, y acaso
ese sea, parad6jicamente, el secreto de nuestros
mejores logros.