Previous Page  11 / 136 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 11 / 136 Next Page
Page Background

7

Nadie ignora la facilidad con que, a pesar del mayor cuidado, se

incurre en el error de nombres y apellidos, que desde el borrador se

va propagando hasta la prensa, y después de libro en libro, de suerte

que algunas veces no se conocen los autores, ni aún los tratados por

los títulos, hasta que la casualidad o el diligente desvelo encuentra el

volumen (...). Lo peor es que de estos descuidos se van formando

Bibliothecas, en que al fin se aumentarán autores que jamás han

existido, y obras que nunca se escribieron.

Proemio al

Epítome

de Pinelo-Barcia.

Algunos criticarán mi trabajo porque encuentren de menos en él obras

notables u otros impresos: otros, procediendo en sentido contrario,

juzgarán mal el que haya considerado en esta Biblioteca multitud de

papeles o folletos al parecer insignificantes. A los primeros contestaré

lo que llevo dicho, que el bibliógrafo tiene el desconsuelo de saber

que es imposible llenar ese vacío (...). A los segundos les repetiré lo

que dicen los bibliógrafos:

nada

es inútil de lo que ha publicado la

prensa; el que la ha ocupado ha tenido algún propósito; y del impreso

que menos se piensa, se deducen datos de gran importancia para la

historia general o particular.

Mariano Felipe Paz-Soldán.

Biblioteca Peruana

, p. IX-X.

De hoy más los «incunables» —así han dado algunos en llamar a las

publicaciones mejicanas anteriores a 1853 y a las limeñas del siglo

XVI— dejan de ser un mito para convertirse en entidades de la

bibliografía positiva.

Gabriel René-Moreno. Notas inéditas a la

Biblioteca peruana.