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su
iúaqu1i·11·aria.y:
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li~~~,H~eune
todas las pérfecciones, no ·
solo
pa~áinar-car~fas" horas, ·minutosysegmldos; si~?;,;
tambi·en
bl~$
feehasr meses, años
y
sus
estaciones,
asfmismo
; Jas :f~.c1.
ses de
Ja ,}una,
s.alida
y
puesta ,dél
sol;
Y·ótras ,,.curfo...
sidádes
dignas
de
la mayor admiracion,
otigitta:i~ias . to--
das't]~
str inteligente •ac-i':.tor/'·
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dernas
razont~s
que·,·ohligan;
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la :S-o'Cied'ad
de ·
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Attesanospara
4
pedir
áV.K
stl-prófocoio-n', las
: en–
c<.mtrará 'é:onrsigiiádüs
en·el
presente
reeuvso~''
'.
·,-
1
La .Sociedad de Artesanos, representada
podos
que suscriben, como personeros
legítimos
de .
ella, ~an
te
V.E:
con el debido respeto nos presentamos
y
deci-
91os: que contando la Sociedad entre
sus miembros al
S~rgento
Mayor
Don Pedro Ruiz,
quien
~ñade , ~, su
<lfat,inguido
t alento
y
aficion
á
las artes,
el
deseo .de]e
vantar
con
su
obra el nombre
peruano
y
hacer
alg1.1
dign()
de perpetuo recuenh, ha
emprendido
el _traba–
jorde
un reloj,
t1nico
en
su
especie por
su
mecanismo
y
s~guridad,
despues de haber legado
á
Chachapóyas,
como
memoria
de su pennanencia
en
ese
Departa–
mento, dos reloj es públicos,
construidos
por é!
y
á 'sus
espensas,
uno
colocado
y
otro por
colocar,
ha queri–
do ,que la
Capital tenga otro capaz
de
exitar
la curio–
sidad,
y
aun la sorpresa de los
vi ajantes.
Pero estos
estírnulos, por
g rande q ue sea
su valor, no
bastan
pa–
ra llevar
á
pronto
y
buen
término
el
¡)ro
pósito
del
S eñor Ruiz; pues necesi ta
materiales caro::;
y,
aun bra–
zos auxiliares
para
lo mas tosco del trabajo,
á
pesar
de estar este bastan te
:1vansado. ''
"La Soci edad de
Ar tc"-:;:rnos
qu e celebró como
un ·
;5