5
a la nacion Jos
ópim·os
frutós que se van
recojicudo,
y
llt~nos
del ardiente deseo de hacer completa justicia hayan
principiado a reconflcer
y
premiar eE:ias abnt-gaciónes
y
so·
hre humauos sacritic:ios, al estremo aun de conceder suel·
do iutf'gro por toda su vida a
los vencedores en
Ayac~1·
l'ho
y
J
un in, parece pues llegada la mas propicia oportu•
1lidad de que
lln
Moqueguauo en nombre de su amado
pueblo hoga escuchar con la sencilla rela<:ion de sus pe·
nalidades el incuestionable
cleret·ho
que le asiste
r~n:.
t>er
atendíd(l, ante¡.: que qnede del todo Oorrádo del mapa de
la Hr•pUhlit:a-t·::ie Plicblo
m3rtir
de la·
independf'ncia
no
solo por todo
d
lin.aje de
persecudones
y
ultn1jes que
por mas de cuatro alios
y
sin
interrni~:-ion 1<~
infirieron lós
E:;pafwh~s
en la última época rle su dominacion, no so)'o
por el
a~olamiento
de
SH!i
herPdades a r.onsecuenci'a de
uuest.ras
guerra~ inll~:'tiuas,
siJJo por
la torpe
e irrefif'XiYa
ereecion del alto Pt>rU en Hepúhlit·a ind<'pendiente
y
cuy-o
Unic:o acaecimiento ha arruillfl{lo su agrictJHnra cstranje·
rizando los esclnsivos
y
peculiariares productos de su sue..
lo,
y .
abatiéndolos al estremo de ser vendidos a vil pre·
cio,
qUedando
por esta razon casi siu valor efectivo las
hermosas tincas
de su
valle formadas
e.
costa
de
injent~lii
capitales
por
sus
antiguos
y
virtuoso~
poseedores.
Si;-aqul
qucdar3~o
etername11te consignados los
de–
rechos de
Moquegua
para ser atendido por la República Pe·
ruana; que al
presente
nocla en oro, como une:. de las par'·
te.:;
inh'grantes de
~;u
tP.nitorio,
y
si por
rlesgracia
ilo' se
le h;tce justicia,
tal vez sNvirán estas
lineas en lo· ve·
nidero de perpt1uo e
igThHniTlioso
hn~don
a los que indi·
fer.entf's al
bien
ele una hrnemérita
P!'ovin~ia
han prcsi·
elido
esta
ma¡::pt~nima
Naf•ion.-Vamus pues a escribir ]a
prolongada
pasion
de
e:-:e
heroito pul'blo,
y
las causas
rle
su ahatimit>nto
y
pro~resiva
ruina
qu~
por rer<'a de treinta
afio~
va e.;perimentaudo,
para procurar que llt>gue con lus
auxilios del Congreeo
y
del Gohierno el ;mhei<Hlo
clia
de
f'U
re::.urrection, sin
ot.roaliciente,
que el que mis hijos,
y
mis c0mpt·c.viuciuuos
todós queden;
persuaUidos, que algu·