· DE SAN AGUSTIN.
,
3
mundo. Trátase
á
mas de esto, de la
salvacion
eterna
,
del juicio, de lo que
se debe
pedir
á
Dios,
y
que
se
le
ha
rora , hasta la hora de Tercía. Esto era al prin–
cipio del
siglo
quinto,
y
el tiempo destinado
para este Oficio era desde el S't.lir del Sol hasta
una hora despues ; esto es , la primera ho1a
del dia , como se colige del nombre de
Prima,
del principio del Hymno, y de la Oracion, que
en ella se dice.
Los Salmos de Prima
han
sido
varios,
y
aun
ahora hay variedad en diferentes días , lo
que
no
sucede en las otras horas ; y aunque
solo me propongo dar la exposicion d_e los
que se dicen todos los días , y segun el ritu
de
la
Iglesia Romana solo el
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sea el que
se repite repartido en todas las horas meno–
res; añado no obstante el ;
3 ,
que ya suele can–
tarse en casi todos los dias del año. En
el
Breviario
se
halla sin título, como todos los
<le–
mas; pero como
S.
Agustín une,
y
trava
la.
exposkion del título con la del Salmo, no
ha
sido conveniente , y fadl separarla. La obscu–
ridad del título, y el sentido metafórico de
que
se
sirve S. Agustín para dirigir las costum–
bres, harán tal
vez
poco agradable este Sermon
á
los que presumen entender qualqu ier escrito
á
la primera vez
que le lean ,
y
ademas son
poco prácticos en
er
lenguage del
esp~ritu.
Aij