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SERM. DE S. AGUST.
por la asistencia del Espíritu
Santo
por la qual apetecemos contra
la
car–
ne para no ser vencidos en nuestros
combates ;
y
por efecto de la oracioa
dominical , en que decimos :
perdd-=–
nanos nuestras deudas
(
I ).
Así habiérr.
dosenos concedido la regeneracion.,
siendo ayudados en la pelea,
y
ha-.
hiendo dirigido
nuestra
oradon ,
se.
hace nuestro corazon inmaculado pa–
ra que no seamos _confundidos; por–
que tambien esto pertenece
á
las
jus–
tificaciones de Dios: pues entre
sus
preceptos se
manda (
2) :
perdona·d
1
'
f)S
perdonarán
;
dad
,
J'
os
daráne