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O
SEllMONES
tros; aunque estas cosas nos vengan
de la misericordia de Dios , en· esta
procelosa, y trabajosa vida solo son
consuelo de miserables , no gozo de
bienaventurados;
y
por esto se dice:
CÚMPLASE
VUESTRA
MISE-:
RICORDIA,
DE
MODO QUE
ME
CO.LVSUELE.
Mas por quanto despues de
.esta~
cosas ,
y
por medio de ellas. tam–
bien han de venir las otras ,
se
si-
,
gue:
VENGAN PARA ; MI
VUESTRAS
CLEMENCIAS, T
VIVIRÉ:
entonces verdaderamente
viviré quando de ninguna suerte po–
dré teme.r el morir. Esta ·se llama
absolutan1ente vida, y no se entien–
de otra que la eterna, y bienaven-