2 O
4
,
SERMÓNES
consejo~
Estas en verdad son las
pa–
labras antecedentes ,
á
las quales se
siguen:
MI ALMA
SE
HA PE–
GADO AL SUELO.
Acaso
se
da–
rá
á
entender
en
esto, que por
mas
que el hombre aproveche en las jus–
tificaciones del Señor, no carece de
la inclinacion de esta carne mortal
hácia las cosas terrenas, en las qu-a–
les (
1)
la vida del hombre es tenta–
cion sobre la tierra
;
y
que
si
adelan–
ta con perseverancia en
~l
bien re–
sucita
cada dia. de esta muerte, vi–
vificándole aquel
con cuya
.gracia
nuestro
hombre
interior se
renueva
de dia en dia. Porque quando · el
Apostol decia (
2) :
mientras q<1e es-
(1)
Job.
7.
r.
(2)
2.Cor.
)·
6.
·
..