DE SAN AGUSTIN.
I
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cho inescrutables al hombre., porque
no les puede alcanzar con sus fuer–
zas ; mas por qué no lo podrá
ha–
cer
con
la
gracia del
Espíritu San-
\
to,
aquel
á
quien el Señor se digne
concederla
?
En
este sentido
se di....
xo (
1) .,
que Dios habita una luz ittac–
cesible,
y
no obstante oimos (
2):
lle–
gaos
á·
él
,
y
sois iluminados.
Así la
qijestion propuesta
se desata dicien–
do, que aunque es inaccesible
á nues–
tras fuerzas , nos llegamos
-~
él .por
medio
de
sus dones ;
y
aunque
á
nin–
guno de los Santos se ha concedido,
mientras que el cuerpo -corrupti–
ble ( 3) entorpece el alma , que ·se-
(r)
I.Timoth.6.16.
(2)
Psalm.33.5.
(3)
Sa–
pient.
9.
I).