DEDICATORIÁ.'"··. . .
.·.
I
iij
del asunto
,
y
por la santi–
dad
y
sabidurta
de
su Autor,
tendrd
toda
la aceptacion
que se
merece, llevando
á
s~
frente el distinguido nombre _
de V. E.. Un motivo tan jus–
to
,
y
el respeto que debo
á
V. E.
como Prelado mio, me
obligan á ofrecerla
á
V. E.
con el corto trabajo que he·
puesto en
su
traduccion.
Es–
pero pues, que V.
E.
se
dig·
nará admitir con agrado es-
aiv