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Lihro Septimo·. :513
fes le hazian con tan trifles anuncios. Lleg:tron los pef·
a punto de media dia, y pufierole delante aque..
a aue, la quaI tenia en lo alto d.e la cabefa vna co fa co–
mo luzidl y tranfparente a man era de efpejo, dondc vio
lv1ote~uma., qne fe parecj-an los de1os, y las efirc llas, de
que quedo admirado holuiendo losojos al Cielo, y no
viendo efirellas en el. Tornando a mirar en aqucl efpe·
jo vio,que vcnia gente de guerra de hazia Orientely que
venia armada peieando y matando. Manda llamar fos
agoreros, que tenia muchos, y auiend o,
· y no (abiendo dar razon de lo que eran :ti
mejor ticmpo defaparecio el aue, que nunca mas ie· .
ron, de que quedo trifiifsimo, y to do turbado el Mote· ·
fttma. Lo otro que.fucedio fue, que le vino a hablar vn
labrador, que tenia fama de hornbre de bicn y Hano., y
rfie Io refirio, que efiando el dia antes hazicndo fu fc–
mentera vino vna grandifsima Aguila bobndo hazia el,
ytomole en pefo, fin la{l:imarle, y lleuolc a vna cie.rra
Cueua, donde le metio diziendo el Aguila. Poderofif..
fimo·Sefior;ya traxe -aquien n1c manda'fic. Y el Indio la–
brador miro a todas partes., aver con quicn hablaua, y
no vio a nadie , _yen dlo oyo vna voz que le dixo. Co..
noces a eife _hombre, que efia ay rendid.o en el fuelo? y
mirando al fuelo vio vn hombre adormecido, y muy vcn
cido de foefio, con infi~n~as realcs,y vnas f1ores enla ma·
no., con vn peuetc de olor ardiendo fegun el vfo de aque
lla tierra, y reconociendole el lahrador entendio quc e–
ra el gran Rey Motefuma. Refpondio el labradoduego
defpues de auerle mirado: Gran Senor efl:e parece a nue
firo Rey Mote~uma. Torno a fon~r la voz: Verd ad di–
zes, miralc qua\ efia, tan dormido y defcuydado de los
grandes trabajos y males, que han de venir fobre el: '(a
~s tiempo, que pague fas muchas ofenfas'I qne ha hecho ~
· ' Kk 3 Dios~
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