Oarcilas,_,
1
5
t
Una sombra de bien
se
me
presenta,
Do
el
fiero ardor un
poto se
n1it
iga!
i:igúrasemc cierto
á
mí
q'ue
sien
ta
Alguna -parte
de
fo
que
yo
si~:ao
Aquella tan amada mi
enemiga.
Es tan
in¡.:omparable la fatiga,
·
Qie si con algo
yo
no me
engañase ·
Para poder llevalfa;
m9rida;
Y
asi
me acabaría
Sin que de mi en el
mundo
se
habb~e•
Así
que del estado mas perdido
Saco algun
biem
mas luego en m{ la
s~rt~
Truc;ica
y
revuelve
el
6rden;
que
algun
hort
Si
el
mal
a~aso
un poco en
mí
mejora,
,
Aquel descanm
luego
se convieúe
J:.n un
temor
q~e
me ha
puesto
eti
ólvido
Aquella
por
quien sola
1\1e
he
perdido.
Así del bien que
un rato
satisfoc.e
Nace el dolor que
el
alma me deshace.
CANCION,
si quien
te
vitré
Sé
esp.rntare
1
De
Ja·
instabilidad
y
ligereza,
·
Y
revuelta
qel
vago
pensam icnto:
Espble,
grave
y
firme
es el tormento
Le
dí,
que
es
q1úsa
?
cüya fortaleza
· Es tal, que en qualquier par te
que todre;
J_..a hará revolver hasta que
p~re
En aquel fin de lo t'érribfo
y
foene,
~~
todoelmuhdo a.firma que
<:s
la
muerte.
-
CÁN-