;ELE.lifENTOS
Fig.
elevado. Con efecto , el observador puesto .en
O
vé la
Luna
,I
3.
8.
en el mismo vertical
y
en'
el
mismo punto de azimut , que
si estuviera en el punto
N
de
la
vertical. Pero el punto
N
siempre está opuesto al polo
P,
conforme lQ evidencia
la
situacion de la elipse ·terrestre ; luego el observador pues--–
to
en
O
ó
en
Ñ
vé la Luna mas cerca del polo
P,
que si-se.
h allára en el centro
C
de la Tierra. Así , esta paralaxe
es
adid
va á la diferen(!ia ·verdadera de azimut , si la Luna,
está al norte del vertical del Sol
ó
de la estrella ; es sus""
tractiva, si la Luna ·está al mediodía , esto es , si la dife~
renda ver.dadera de azimut ~s ácfa el mediodía.
Con la mira de ayudar
á
dístinguir con seguridad
y,
c omodidad los casos en que la· Luna está al norte del ver•
tical , dar.emos reglas generales
á
las quales se podrá
acu--·
dir en
el
cálculo de los eclipses. Pero podrá· escusar su
practica el que tuviere
á
la vis,ta una figura del vertical~
y
del meridiano de la estrella , donde la Luna esté colocada·
conforme debe· estar en
el
tiempo para
el
qual se calcula,.
·J
6_4.
qual es la figura para el egemplo ,que hemos escogido. Tam–
bien se puede acudir
á
un globo para guiar
el
cálculo.
1
04
8
Para det<nminar los casos en que esta pai:a-
láxe de azimut s,e debe ,añadir
á
la diferencia de azimut,
es menester hallar los casos en que la Luna está al norte
del vertical en nuestras regiones sept~ntrionales,
ó
al me•
diodia del vertical en los países situados mas allá del equa–
dor.. En las reglas siguientes van co~prehendidas todas las
=variedades
---posibles
á
fin de quitarle gara siempre .
á
esté
mé-