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Luna en ·conjuncíon no tuviese latitud alguna; veamos lo que Figr
sucederá qnando la· Luna
en.
conjuncion tuviere alguna lati-
tud. Desde luego es indispensable hacerse cargo de que quan...
to
acabamos de decir del punto
M,
debe entenderse igual–
mente de otro punto qualquiera que estuviere á la misma dis–
tancia de los puntos
T
y
L;
supongamos que la linea
Lffe.!
( igual
á
la paralaxe de la Luna, mas la suma de los semidiá–
metros del Sol
y
de la Luna) gyre al rededor del punto
L,
Yj
trace un círculo cuyo plano sea perpendicular á
LT,
de suer-
te, que todos los puntos de este círculo estén
á
iguales distan-
cias del punto
T;
este será el plano del
Círculo de ProyeccionJ
y
no atenderemos mas que á él en lo que digéremos, aplicán7
dole todo lo que acabamos de decir respecto de la figura.
Es
I
5.
o.
evidente que los diferentes puntos del círculo colocado en
la
region de la Luna,
y
trazado sobre
LA,
corresponden
á
los
diferentes puntos de la circunferencia de la Tierra, del mis~
mo modo que el punto
A
corresponde al punto
E
de la Tierra.
t
·9 6
o
Sobre el radio
LB
,
el mismo que
LM
de la
fi-
I
5.
1 ·•
gura antecedente, trácese un círculo
BCD
sobre el plano
de proyecdon ; trácese tambien otro círculo
AEFR,
cuyc>, ·
radio
LA
sea igual
á
la paralaxe de la Luna ( de la qual se
restarán
9
11
para mayor exactitud (
9
5
1
)
) ;
quando lá,
Luna se acercáre bastante
á
la conjuncion para que su cen~
tro llegue á estar sobre algun punto
K
de la circunferencia
BCD
,
el eclipse empezará respecto de algun punto
de
la
su,
ferficie de la Tierra (
9
5
5
) •
'
Asimismo ,
guand?
el
~e~tro
de
la
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Tom.VII..
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