D E A
S
T R O N O MÍ
A.
6
o
3
rigu~r este
pu11to
basta determinar quanto la longttud
de un
Fíg.
planeta excede la del otro en
el
discurso de una hora ,
y,
·quanto una latitud excede la otra en
el
mismo intervalo de
-tiempo. Lo que causa una conjuncion
ó
un eclipse, no es
el
movimiento real, total
y
absoluto de cada uno de los dos
.planetas, sino el exceso que el uno de los dos mo vimientos
lleva al otro.
-
9
3
9
Se puede, pues, desatender al movimiento del
uno de los dos planetas, con tal que se le dé al otro la di.:..
ferencia de los dos movimientos ; quiero decir , que supo~
niendo que no se mueve
mas
que
el
uno de los dos , se le
debe hacer mudar de longitud
y
latitud respecto del otro,
quanto muda realmente por
la
combinacion de los dos mo–
vimientos juntos; por este medio se determinará la conjun–
ci-on aparente de los dos astros del mismo modo que
si se
llevasen en cuenta los dos movimientos.
9
4
o
Así, para calcular una conjuncíon de dos plane-
tas,
solo se considera
el
movimiento relativo, esto es, el mo–
vimiento
del
uno respecto del otro,
y
se supone fijo
ó
inmo–
·bil
al uno de los dos. Este supuesto simplifica el cálculo
y
-en nada altera el estado real de
las
cosas ; porque si un pla–
neta camina
3
6
1
en una hora '
y
el otro
2 1 ,
es e-vidente
que no mudarán sino
3 4
1
el
uno respecto del otro ,
y
es- .
tarán uno de otro
á
la misma distancia , que
si
mantenién~
dose
el
unp inmobil, no hubiera tenido el otro
mas
que
un
.
.
d
/
mov1m1ento
e
3 4.
Sean
P
y
A
los. dos pla~etas
en
conj.uncion ;
PR
~
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4 8
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AB,