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~ig.
dones enteras de 3
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4
5
3.
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5
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e on e se saca por
una regla de
tres
la duracion
de la
revo1uci:on media
de 8 7J
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h
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1
as
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3
1
4
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o ,
9
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6
3
7
Confesamos que con este método
se
precaven
los
errores
procedentes de la paralaxe· de la grande orbita,
pero no los .que se origint n· de la equadon
d©l
centro.
Co–
mo esra varía segun muda de lugar. su orbita,
no
es·posible
determinar puntualmente el movimiento medio ,
y
la dura–
don de la revolucion_de Metcm~io , sin conocer primero el
movimiento
del
Afelio ,
y
llevarle en cuenta , conforme lo
practicaremos adelante. Med.iap te esta prevencion ha ha~
liado Mr. de la Lande el movimiento secular de Mercurio,
¡2
s
I
4
°
1
2,,
1
o
11
,
de lo qu; ha inferido
que
su revoltt-
.
d.
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d
h
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11
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me
_1a es e. 7
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3
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4
2
5
9.
6
3 8
Por una obsérvacion de
2
5 de Diciembre del
año de
I
3
6,
se sabe que . el lugar de Venus visto desde la
tierra
á
las 4
h
de la tarde era en
I
os
2
o
O
I
3
1
4 5
11
;
por
la observacion de
I
7 de Diciembre de
I
5
9
4 ' Venus á
las 4
h
3
o
1
de la tarde estaba en
1
o
5
2
3
°
1
1
3
6
1
1,
esto es,
·2
°
4
7
1
5
I : '
mas adelantado ;
y
como , segun- Casini , Ve-:–
nus anda este espacio en un dia
I
7
11
5 4
1
,
infirió que el dia
1
5
de Diciembre de
1
5
9
4 á
I
o h 3
?
1
de la noche se ha–
llaba en
el
mismo lugar que al ,tiempo de la primera obser–
vacion. Luego en el discurso de
I
4
5
8 años comunes
1
3
5 4
d
6h
3
6
1
,
Vc.nus habia hecho
2
3
7 o revoluciones ca–
bales , porque supone que se sep-a de antemano que necesita .
· al