D.E
ÓPTICA.
·~89_
Q!:tando el punto
P
y
el
rayo
OA
por el qual se le Fig.
vé , están
al
uno
y
otro lado
del
ege
OQ
,
el
punto
p
1
y
la -
linea / /
están detrás
del ojo , y por consiguiente
se
ha de
ver, con la vista .sola,
dicha
linea trastornada. Pero si se quie-
1
/
,-
•
d l
d
l
•
'h
re
que
p
q
este
s1empre
e
ante
e
OJO,
·en este caso se
a
de
trastornar d ob.geto
P.<J;
y
hacerle
andar
á
lo largo
del
e,ge ;
y
su
estremo
P
tocará
el
rayo
visual
O.A
prol<?ngádo,
á
la
misma distancia
del
ojo que antes ;
po.rque los
ángnlos
opuestos
AOC,
¡J
Oq
son
iguales.
4 3 7
De donde se sigue
que
mientras
se
mueve
el oj()~.
el obgeto
,
el
vidrio
ú
espejo
,
la distancia aparente del
obge–
to crece
ó
mengua
en
razon inversa de su magnitud aparen–
te.
Porque la
misma
distancia
aparente
de
un
mi'smo obgeto
visto
en
p
q'
con la
vista
sola , varía en razon inv'er~a de
la
mis~a
magnitµd
a
paren
te ( 3 8 4
) •
. '4
3 8
Luego
la distancia
aparente
·Oq
1
de un ohgeto
PQ.
visto por
un·
vidrio
ó
en un
éspejo
,
es
á
su distancia
aparente
O~
mirándole con la vista sola
,
como su mag–
nitud aparente
con
la vista
sola
,
á
su magnitud aparente
en el
vidrio
ú
espejo.
Porque _si suponemos
tirada
una recta
OP
.,
que se
ha
omitido
en
las figuras para·
que
saliesen
menos
confusas ;
ya
, _que
PQ
y
p
1
q'
son
iguales ,
la primera
distancia
oq'
es.
á
:
la
última
OQ,
1
,
como
el
último ángulo
POQ
es al primero
P
1
oq'
C
3
7
7 ) ·
4 3
9
La distancia
aparen.te-o/,
y
lá verdadera
O!J
son iguales.
Lº
~ando
el obgeto ·toca una lente delgada
Torn.Vl.,
T.
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