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EL E 11f EN
TO
s .
Fig.
por uha ' lente
poco' gruesa , sus
eges
la,
atravesarán · en su
. medio en linea
r·ecta (
I 2·
7
) ,
Y
encontrarán pot con–
siguiente
el
fondo del
ojo
en los mismc:>s puntos que quan..
do
pasan por
el
agugero.
Pero si suponem~s
qüe
la
lente
tenga una
figura
tal que los rayos sean quebrantados por
dicho
vidrio
y
los humores
del
ojo· , quanto e·s menester
para juntarse con los eges de sus manojos ·en el fo~1do del
ojo ,
la
imagen
será tambicn distinta ,
y
será de la misma
magnitud ,
y
estará en la mismá situacion que
arites ;
no
habrá mas diferencia en
lo·s efectos ·- del agngero_-
y
de la
lenté ,
sino por
lá
tocante
á
l_os grados de claridad de 1~
·imagen pint'ada en el
fondo del ojo.
:43 4
En' todo lo dicho hasfa ahora hemos supuestcJ
[1
i
.r.
que estuviese -
e1
ojo
en
algun punto
o
del ege comun .de
las -superficies refringentes
·Ó
reflecten tes ; supongamof aho•
~a que esté en a.Jgun punto
o
de
la,
-recta
Oo
perpendiculat.
a:1
ege
Qq.
·Las
apariencias serán\ en este
nüev.o
st1puesto las
.mismas
que antes ,
ó
si huvi.ere·.alguna diferencia ,
110·
será
,reparable.
·Porque
sea
pq
la
l.ÍltÍma
imagen
de
un .obgetó ,
y
PJJ·
.la
penúltima
ó
el
obgeto"m!smo ; tírense las recta~
po
,
qo·
que
éncuentran en ~a y
,e
la superficie
mas
ií1mediata ;
si
se
pone el oj-o en
o
,
·se verán los puntos
P
y
Q,
en las
dí–
_recciones de dichas rectas
oa
,
oc.
Por consiguiente , si
tí–
.ramos
pO
que encuentre la superficie en
A
,
se viene
á
la
;vista· , .que pues la-s direcciones
OA,
oa
en las quales se vé
el punto
P,
están del mismo lado que las dlrecciones
OC,
oc,
en