- ·
·1
D
E
.
Ó
P
T 1
CA..
.7
-51
cal .
del
vi~do hallada prácticamente , como enseñaremos
Fig. :
ma~ ade.lante ,
el
arco
FG
que encuentra en algun punto
G
uno__ d~ los .rayos incidentes
.QA;
tirando despues
EC,
y su
paralel3:
.dq,
~1
punto
Q,
donde
dicha
pa_ralela corrare
el ege
del manojo ' será el_focus que se busca.
.
1
Porque si suponemos que aden:i~s
del
rayo
GA
haya·
'Otros que
.~algan del
punto
G
,
ó
se
enca_min~n
á
él, todos
ellos s~ldrá~1 parFtlelamen te á su ege·
GE
prolo~gado (
_I
3
6
).
1
3.
8
Tambiep se pued_e considerar la refraccion de
I
4
6~
un manojo de rayos que atraviesan unos vidrios de
qtial~
hasta
quiera
figura ,_
y
dcscub~ir
su punto,
de qmcurso, del modo
I
t
l.•
s1guiente. La refracdon
en
la primera superfic}e
.AB
les dá
á los rayos nuevas direéciones , en virtud de las quales
eón..:
'
,curririan , ellos
ó
sus prolongaciones ,
en un
punto
T,
si
no
padeciesen tefraccion ninguna en la segunda
super:ffcie..
Si
~onsideramos este punto c9mo
que
e_nvia rayos
á
dicha su–
-perficie , ,es evidente
que 1a
refraccion
que
e,n
ella
padecen,
· los .e.n.c~mina
todo~ .
á
un punro
F,
que es cabalmente
el
fo-
.
I~Q
1
cus
que
se
busca. _ ;Por
egemplo,
sea
Q
el
punto que
envia ·
.1,i
,,..
rayos
~
.
uµ
pdsma_,
y
sea
QC
perpendicular
á su primer
lad9
,4/3,..
S_i
_prolongamos
QC
1~
c~,ntidad
Q_T
igual
á.
su
mit~d , será
.T
el focus
de
los rayo~
Q4
,
Q,!1"
~e, .· des
pues
-de
,$u.r.efraccion en la
superficie
.AB
(
1
_l
?.~)
~
y
como
los
rayos
incidentes en los_puntos
a
y
"rlf,,
de
la
s~gun~
superfkie
p,,b .,
se
pueden
·considerar
.como
proce.dentcs
de
~ic;ho ,punt9 , ~i
de
Te
perpendkular
á
'1b
se
-quita
un~
pa~re
1'9.,
que sea ·su tercio;,
los
¡a}:_OS
emerge.ntés
prolongados
con-