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en '"el trigo
est~
·el
aHmento ,
en
el
Jud.ix.·1
3•
-vino el animo ' el vigor ' la
alegria~
la
embriaguéz espiritual, y el ena–
genamiento del alma. Tambie11
-eran figura de la Iglesia las efusio• ·
nes de los Sacrificios antiguos ,
y
aún entra hoy en el de el Altar el
vino. Con el vino sacrificamos
á
Dios la alegria sensible, y la troca.;..
n1os en la santa alegria que se nos
comunica -con la Sangre de Jesu-
Christo , que nos embriaga , enage-
na , é inspira aquel am<:>r que se la .
hizo derramar,
· Lo quarto
~
La
vid parece
des–
preciable á la vista, levanta poco de
el suelo , es escabrosa ,
retorcida~
y
debil;
y
no pudiendo enderezarse.,
:se cae
si
no la sobstienen. Pero
si
la
sobstienen
i
quánto sube enros..:.
candose en los arboles mas
altos~
.
-y
formando brazos ,
y
manos pa–
ra abrazarlos,
de
modo que
nunca
1a pueden apartar
~
De esta made- ·
ra aspera ,
y
retorcida ' que ofre.. -
ce poco grato
espeétaculo
á
la vis!"
ta,