D 1 A CLXXI. ·
Efeflo
oculto
de
la oracion de nue!•
tro
Señor Jesu-Christo
siempre
oída.
Predestinacion de
los
San,.
tos.
E
L efeélo oculto de. Ja oracion
,
de nuestro Señor , e.s tambien
r-0tro misterio profundissimo.
.
Ve~mos
lo que Jesu-Christo nos
ens~iíó
quando
resu~itó
á
Lazaro:
Joan.xr.41.Padre
mio
,
gracias hago, de
qu~
4i.
me
havds
ofdo.
~o
sé
que
Vos m,
oís siempre.
Pídale lo que quiera
á
Dios , aunque fuese la resurreccion
de un muerto de quatro dias ,
y yá
·.podrido ; está asegurado de.que lo
obtend_rá. Y para manifestar la efi–
cacia de su oracion , empieia dan..
dole gracias
á
su Padre de que
'lo
.ha oído.
·
Verdad es, que en el Jardín de
las Oliyas hizo esta oracion:
Pa–
dre mio
,
$i
quereis
,
si se
pued~
P
n-
-
- J,
JtT