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ce, que despues de haver dicl-0:
Que estén donde
ro
estoy;
eta inu-–
til el añadir:
Que estén conmigo.
Pero como que no se podia explicar
bastantemente lo que hace
la
dulL–
zura de esta suplica : porque el es–
tár con Jesu-Christo,
es
lo que sa–
tisface al corazon del hombre :
es-–
tár con Jesu-Christo, es estár con
la verdad ,
y
la vida ,
y
estár en
el
Cielo,
y
en la eterna'Gloria. No
es estár con
él ,
como can quien es
el camino, sino como con quien
e~
el termino ;
y
el paradero de nues.J. ,
tra carrera , en
quien hal
amos la
vida eterna , en la consumacion de
nnestro amor. Para obtenernos tan
grande bien ,
dice
Jesu-Christo ·:
ro
quiero
'
absoluta '
y
r~donda
men
te.
01gamos lo
que se
sigue :
ro
Ibid.
i4.
quiero que allí donde estoy
,
estén
tambien conmil{o,
á
fin de que vean
r,ni
Gloria.
Parece que
le
faltaría
alguna cosa,
y
que no
s~rla
ccfi-.
pleta , si sus Amigos no la
viera~
Tom. IV.
R
~ P~