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feéto,
y
las imagenes imperfeélas-.
Pero quando dice :
que sean una
cosa en nosotros,
Jesu-Christo ex–
plica mas claramente , que la uni–
dad está en Dios como en su origen,
como en el centro ,
y
como en su
•
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•
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•
I
pnmer pnnc1p10, por qmen,
y
eo
quién somos unidos.
Que ellos sean
'Una cosa en nosotros
:
que nosotros
seamos no solamente el modelo, si".
'no tambien el vl.nculo de su unidad:
que tengan en nosotros por
gracia~
lo que nosotros tenemos
por
,.natu....
,raleza : que sean a rroyos que se
-junten en ·nosotros, como efi
la
fuen ..
.te de donde salen. Asi vivirán to–
dos ellos con una misma vida,
y
serán un corazon ,
y
una alma.
Si los Christianos son una cosa
de esta suerte , serán afortunados,
porque ¿qué mayor fortuna que ser
-una cosa en el Padre,
y
el
Hijo~
Que
ser una cosa en ellos verdadera ,
y
permanente , sin que nada
nos
pueda separar
?
Pues eso nos da–
rá el Señor en eJ siglo venidero. Pe-
p
4
ro