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bombre ,
que
escoja
los que
debí~
escoger ;
y
el Hijo , que solo hace
.}o
que vé hacer
á
su Padre , los
es–
coge despues que él, no queriend()
el Padre se verifique su elecciot1
basta que el Hijo se convenga; pero
el Hijo, que por su parte no quiere
mas que lo que sea de la voluntad
de su Padre , escoge los que el
Pa..,
dre quiere ;
y
asi el Padre , que di-.
rigia, animaba,
é
inspiraba lavo-–
luntad de su Hijo, era el primero
que escogia ;
y
por eso dice el
Hijo :
Eran vuestros
~y
Vos me
los
Joh'. xvr
I'•
háveis entregado.
6.
¡Pero qué diremos del
Hijo
en
quanto Dios! Los bienaventurados
escogic;Jos por Dios ,
i
no eran tao
suyos corno de
su
Padre
~
Sin duda'
que sí , como dice despues :
Todo
lo
Ibid~
1
o.
que
es vuestro, es
mio
.,
y
todo lo
que
es mio, es vuestro.
Su comun mo-
do de hablar, era apropiarlo todo
al Padre, de quien él mismo saca-
ba
su origen , y aun segun este sen-.
tido eran
del Hijo , de.sde
luego que
eran