Marc.
2.
3.
·1'66
instrúirlos. Pediarrle que les habláse
en.lointerior para aumentar su
fé;'
y si lepedian este acrecentamientoi
no era porque creyesen que se
de~
bian
á
sí proprios el principio de
lá
fé , .
sino que pedian el ,
adelanta~
miento ·en ella,
á.
aquel de quien
creían les venía · el principio. -Asi!..
·1
x, mismo quando le dijo el Ciego :
Tq
'creo
,
Señor,
ayudad mi
·
increduli–
dad,
bien comprehendia que aquel
á
quien rogaba apagáse hasta
Ja
mas
leve-duda,
eta,
el que havia empe-:–
zado
á
de~vanecerlas
en su corazon"'
C0n
que Jesu-Christo estaba cono•
cido por · Persotra agente; esto es,
que
ot>raba,
y
que hablaba en lo
in~
teri'or ,·
y
por defüera , porque ed
fa.
palabra interior del Padre; y
aun–
que:se havia vestido de nuestra na-4
turaleza para egercer en lo exterior
el ministerio de la palabra , no ha-.
via
por
~so
perdido aquella calidad
de palabra interior , que se mante–
nia en el seno del Padre,
y
se in–
sinuaba tambien en todos .los
cora~
ZO·