Sr·
que havia contrahído con ellos ha–
ciendose hombre ;
y
aun menos por
negar , que , como los demás , hu–
viese sido concebido de la sangre
de su Madre: sino para que le oye–
sen decir de donde venia la unioa ,
verdadera , que queria tuviesemos
-con él ;
y
que su Madre,
á
quien
con razon llamaban bienaventura–
da , segun lo que le dijo Santa Isa–
bél, ·
fló
lo era tanto por haverlo
concebido segun la carne , quanto
porque haviendo creído en la pala–
bra del Angel, le havia antes corr~
cebido espiritualmente , como diL.
cen los Santos Padres.
Hagamonos , pues, nosotros fe-
. líces
á
egemplo suyo. El Hijo de
Dios querja tomar en ella cuerpo.,
y
sangre , no solamente para dát
uno.,
y
otro por nosotros ; sino tam~
bien para darnoslo
á
nostros mis–
mos , tan verdaderamente como lo
ha tomado de Maria , y tan real–
mente como lo ha _dado por noso...
, tros en la
Cruz :
y
la propria subs~-
l'fJm,
JII.
F
tao.-- .