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tirlo á-·Ia ·capacidád~del sentido -del
, ,
hombre: digo que eso-no puede ser,
no puede ser. Creanlo los que quie–
ren quitarnos la vida que encier..
ran las palabras de Jesu-Christo,
y
reducir á nonada · su Evangelio.
.
DIAXL.
.
Quál fue la incredulidad de los
Cafarnaítas.
Joann.
v1.
4r. 43~
.
S<?· 51~
&c.
(
T]
L espíritu es el que vivifica;
1='1
luego
la
carne no vivifica.
Si eso fuera asi, no seria necesa..: '
rio decir:
El Pan que ro daré es
mi carne
,
que he de dar por la vi~
tia del mundo.
Ni:
El que come mi
carne,
y
el que bebe mi sangre,
tiene la vida eterna. La carne
.á
nada aprovecha.
Si quiere decir,
que la carne de
J
esu-Christo no
sir–
ve de nada ., no era necesario ha':'
blar
tan
aventajadamente_ de
la ·':ar;
ne