387
Recojamoqos, --puesto que nos
habla interiormente nuestro Maes–
t·r~.
¡
Hombre
!
i
á
dónde vás cor–
riendo iie negocio en negocio , de
distraccion en distraccion, de visita
en _visita ,
y
de turbacion en turbá–
cion
~
·
Tu
mismo huyes de
tí,
pues
huyes de.
tu
interior ,
y
huyes al
mismo tiempo del Espíritu Santo,
que te quiere hablar
en .
él.
DIA
·x:cv1.
faz interior.
Joann.xrv.
z7.
-y,.··
~·o
OS
dejo mi paz, ro
OS .
_doy
Joann.
XI
v.
-
mi
paz,
aquella pazinter;ior,
'1.7.
que
el rnundo
no os puede
dár:
pues
al contrario , él es quien os· la tur-
ba.
i
Y qué es aquella paz
?
Ven-
Ibid.i 3•
d1~emos
dél ,y
haremos morada ·en
él.
Dios·
en nosotros , vé ahí nues-
paz ; porque está escrito de la
Ciu-
dad Santa, que es ~gura del ~lma
fiel:
Dios en
medio
de. ella estará
Ps.
xLv.
6.
Bb
z
fir -