'361·1
-, la obser·vanda
mis
Preceptos,
·01-
Mattn.
tI
I-~
·rán aquella terrible Sentencia:
No
i3_
..
os conozco: idos, retiraos
de
mi,
ar-
tífices de ia maldad
~
¡
Quán seria
es la vida Chrístíana ,
y
quán ene-
:miga de vanos discursos
!
Está füh-
dada en la obediencia , en la humil-
dad,en
Ia
mortificacion,yen-laCruz.
·Toda ella estriva en crucificar los
deseos ,
y
enmortificar la carne, que
6e.
revela contra el espiritu.
·
No
os
dejeis llevar de la diver–
~ion,
ó
por mejor decir de el engaño
de las conversaciones virtuosas, que
se
reducen
á
nonada : pasad
á·
la
·praética.
.
Pero no os detengais en una
praél:ica arida ,
y
sin amor.
Si
me
amais, guardadmis Mandamientos:
comenzad
á
amará la Persona , que
el
amor
á
la Persona
os
hará amar
la
Doél:rina; yel amor de la Doc–
trina os llevará suave,
y
fuertemen–
te
á
un mismo tiempo
·á
la
praética.
No os descuides en conocer
á
Jesu–
Christo ,
y_
medita~
sus
misterios;
es--