342 / 424
·334
parece hombre , es aquel de quieñ
creemos , que es
l:f
ijo de Dios , Dios
de Dios.,
y
que es tan Dios como
su Padre, porque el Señor ·nuestro
D
Dios es uno , perfetl:aménte uno,
eut. v
1
•4•
la unidad misma ; pero no otro Dios
distinto que su Padre. No por cier–
to. Su Padre ,
y
él son inseparables:
el uno está en ·el otro : el Padre,
á
su modo , en el Hijo : .el Hijo ,.de
otra manera , en el Padre : quien v~
al Padre, vé al Hijo : quien vé al
Hijo , vé al Padre : no se ,les dis–
tingue con la vista; ni tampoco se
les debe separar con la fé , confor–
me
á
lo que dijo:
Creed en Dios,
y
creed tambien en ,.mí.
Joh.x1v.
1.
·
ro me voy ., y no bolvereis mas
xvi.
16 •
á
verf!Je.
Esto es lo _que nos dirá
luego. No me vereis mas con los
ojos del cuerpo ;
i
pero no le hemos
de vér tampoco con los ojos del al–
ma~ ¡No lo permita Dios! ¿Donde es·
taria nuestra
fé,y
nuestra-esperanza?
2
Pero acaso se vá de modo que abso...·
lutamente
se
ausenta de
nosotros~
Otra