·s
siguiente, de una carne triturable,
y
Thid.64,
consumible.
La carne,
en ese sen–
tido ,
á
nada aprovecha
:
El espíri–
tu e-sel que vivifica;
y
las palabras
que ro os digo, son espíritu
,y
vi–
da.
Y
aun quándo no huviera ha–
blado ,. digamoslo asi , sino de su
carne ,
y
de su sangre real .,
y
ver–
dadera ;
y
de comer aquella ,
y
de
beber esta: siempre deberiamos en–
tender , que
en
su carne ,
y
en su
sangre todo es espiritu ,
y
todo ei–
tá unido
á
la vida .,
y
al espiritu;
puesto que su carne ,
y
su sangre
son la carne ,
y
saPigre del Hijo
de
Dios.
Otro tanto como deseamos la
vida , debemos desear aquella san–
tissima carne, por la qual vivimos,y
en la qual se contiene la verdadera
Luc. vi
11 •
vida,
y
es propiamente la vida:
He
:4
6 •
conocido
,
que ha salido virtud de
mí.
Pues aquella virtud
era
apro–
posito para curar fos cuerpos
i
quán..
to mas abundante virtud saldrá . de
él
para
vivificar las
alm,as?
Acer-,
que--