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na ,
y
nos hacemos reos
del cuerpot
1.
Cor. x1.
y
sanf!re del Señor.
La carne
á
na-
º
.
2
9•
da aprovecha:
de qualqmer modo
que se entienda , no sirve de nada
por sí sola, ni por sí misma:
y
asi,
no nos debemos detener en ella.
Y
si todavía se quiere decir, que estas
lbid.
2.7.
,
d
xv
1 • 1
7 •
palabras:
la carne a na a aprovecha,
significan que el sentido carnal
no
sirve de nada , tambien lo creemos,
porque no es la carne , ni la sangre,
quienes nos han revelado lo
que
creemos, ni el modo incomprehen–
sible con que creemos , que come~
mos la carne del Salvador.
Y
asi, todo ·quanto ha dicho de
su
carne comida,
y
de su sangre be–
bida, aunque sea necesario enten–
derlo literalmente de su carne,
y
de
su sangre , tomadas en su propria
substancia,
es espíritu
,y
vida,
por–
que de todos modos es p·reciso siem–
pre unir
á
la carne ,
y
la sangre
el
espíritu: asilo creemos.
Y
para en–
tender
bien
todas las palabras
del
~alvador , no creemos qu.e
las
ulti-
mas,