5~2
cernos
nos
labas.
con
una
Agua
Ce–
lestial.. Quando morimos nos sos–
tienes
con una
U
ncion
conforta
ti
va.:
nuestros
rnales
se
convierten en
medecinas ,
y
nuestra
muerte
es
un
tránsitu
para la verdadera
vida.
O
Dios!
o
Rey! o Pontifice
!
me
uno a
Vos en
~odas
esas
augustas
calidades :.
me
sujeto a
vuestra
Di–
vinidad , a vuestro Imperio-,
a
vuestro
Sacerdocio, que·
honrare
h
1
1mildemente ,
y
con
fé.
en
la
per–
sona de
los
que en
nombre
vuestr<?
lo
exercieren
en
la
tierra~
·
·
/
T odos
vuesf
rQs
enemigos
,
o
Rey
mio , han
de
ser el
esrra·
do
de vuestros Pies. Se veran
re:–
ducidos'
vencidos
'forzados
a
be–
sar
vuestros
Pies,
y
el
polvo.
de
vuestras
huellas.
i,A
qué
espera·mos~
Poogamosnos
vofuotariamente
de–
baxo de
los
Pies
de
este
Rey
ven–
cedor , no sea que nos
ponga
por
·
fuerza. No sea
que desde
su
Trono
Luce>
X I X.
d iga:
Hagaseles
1norir
a
mi vista
a
27.
lo.s que
no han querido que
ro
reynase
so·