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ria? Y empezando por Moysés,
y
con–
tinuando por todos los Profetas, les ex–
pli caba todo lo que estaba escrito de
él en
tod.islas
E scrituras. En esto se
acercar~m
al
lqgar donde iban
1
y
él
fingió , '
esto es, en su modo de andar,
y
ademanes,
ir mas lexos: mas ellos
le
obligaron
á
detenerse
diciendo:
Q1.1e–
date con nosotros, porque es
ya
tarde,
y
está
en su declinacion el
dia.
Entró,
pues, con ellos
en una casa
,
y
estando
con ellos
á
la
mesa, tomó
el
pan,
le
bendixo,
y
le partió,
y
se lo dió. En–
tonces se les abrieron los ojos , y le co–
nocieron ; mas él <lesapareció de su
vist~.
Y
ellos se
decian
el uno al otro:
¿No
es cierto que nuestro corazon ar–
día
dentro
de
nosotros , quando
él
nos
hablaba en el camino ,
y
nos explicaba
las Escrituras?
Apa-