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Je
sus
tn
Casa de Cayfas.
Ma,t.
26.
5
7.
h.66.M~rc.14.53.h.64.
San Mathéo. Y los otros ,
los Minis–
tros,
agarrandose de
J
esus, le lleva–
ron
á
Casa de
Cayfas, Príncipe de los
Sacerdotes, donde·los Escribas,
y
An–
cianos se habian juntado :
y
Pedro !e
seguia de lexos hasta el atrio del Prín–
cipe de los Sacerdotes.
Y
habiendo
entrado dentro, estaba sentado con los
criados, para vér el fin
de esto.
Pero
los Príncipes de los Sacerdotes,
y
todo
el
congreso, buscaban algun falso tes–
timonio contr~
J
esus para hacerle mo–
rir,
y
no le hallaron, aunque se pre–
sentaron muchos falsos
testigos. UI–
timamente vinieron dos testigos · fal–
sos,
y
dixeron: Este dixo: Puedo des–
truir el Templo de Dios,
y
en tres dias
reedificarle.
Y
levantandose
él
Prínci–
pe de los Sacerdotes , dixo
á
J
esus:
i
Nada respondes
á
las cosas que -estos
testifican contra
tÍ1
Pero
J
esus callaba;
y
el Príncipe de los Sacerdotes le dixo:
Por Dios Vivo
te
mando, que nos di–
gas,