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'
Seguían
á
J
esus Simon Pedro,
y
ótro
Discípulo,
y
este Discípulo
era
· conocido del Pontifice, y entró con
,,
J
esus en el atrio del Pontífice. Mas
Pedro estaba fuera
á
la
puertá. Salió
entonces el otro Discípulo , que era
conocido del Pontífice,
y
hablando
á
la Portera,
hizo entrar
.4
Pedro. En–
tre tanto preguntó el Pontífice
á
Je–
sus sobre sus Discípulos,
y
sobre su
doctrina. Respondióle
J
esus:
Y
o
he ,
hablado publicamente al mundo:
Yo
~
he enseñado siempre en
la
Sinagoga,
y
en
el
Templo, donde c~ncurren to–
dos los
J
udios, y nada he habla90 en
P
I
I
/
';)
seereto.
¿
ara
que me
preguntas
a
m1.
Pregunta
á
los que han oído ~o que
les he hablado. Estos saben~lo que
yo
he enseñado. Habiendo
J
esus
dicho
esto, le
<lió
una bofütada Uno de los
Ministros que asisrian, diciendo:
¿Asi
respondes al PóntÍfice? Dixole
J
esus:
Si he hablado mal, dá testimonio del
mal?
y
si bien ,
i
por qué me.
hieres
1
Anas le
,embió
asi atado
al
Pontífice
Cayfas.