·( .287)
Profecías,
y
discur~os
que hat( fasü–
Christo.
Mat.
24.
y
2
5.
Marc.
I
3.
Luc.
.2
J.
5.
h. 36. ·
San
Marco~. Qpando
salia
J
esus
del
Templo,.
poco
deipues de haber dado
la lection precedente, para ir
á
pasar
Ja noche
al monte
df
los Olivos
,
como
habia hecho
antes,
é
hizo el
dia
si–
guiente,
le dixo uno de sus Disdpu:–
los,
mostrando/e Ja estrt!,ctura del Te~–
p.lo.
Maestrq, J!lÍra
qué
piedras,
y
qué
fábricas
tan hermosas
:
Y
J
esus le res–
pondió:
¿
Ves
todos esos grandes edifi–
cios?
Pues
en
cierto tiempo
no quedará
piedra sobre piedra: todo será destruido.
Y
estand6 sentado en el monte de los
Olivos en frente del Templo
mismo,
k
preguntaron separadamente Pedro, San–
tiago, Juan ·,
y
Andrés: dinos
¿
quando,
d
i
'
.
'l
' 1
suce erJn estas cosas;
y
qua sera
a
señal
de que todas estas cosas están
para cumplirse?
Y
respondien90
Je- -
, sus, empezó
á
decirles: Mirad, que
no os engañe alguno : porque ven–
dran
muchos en mi
nombre,
diciendo:
Yo