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5
)
plices
suyos
en
derramar
la
sangre de
}9s
Profetas:
y
asi os dais testimonio
á,
vosotros. mismos de . que sois hijo~
de
aquellos, que mataron los Profetas!
Llenad, pues, la n.edida de vues–
tros padres! Serpientes, descendientes
de vivoras,
¿
cómo huireis del juicio
del
infierno? Ved ahí
m
embio
yo
para
eso Profetas, Sabios,
y
Doctores;
y
de ellos matareis
-ª
unos
,
cruci–
ficareis
á'' otros
,
y
azotareis
á
otros
en
vuestras Sinagogas, persiguiendolos de ·
Ciudad
en
Ciudad, para que cayga so–
bre vosotros toda la sangre justa que
se
ha
derramado sobre la tierra desde
la
,angre del justo
Abé!,
hasta
la
sangre
de
Zacarías, hijo
de
:Oaraquías,
á
quien
matasteis entre el _Templo,
y
el Altar.
E.n
verdad os digo, que todas estas
co·
sas
caeran sobre esta generacion.
J
eru–
$alén,
Jerusalén, que matas los Profetas,
y
apedreas
á
aquellos que se
te han em–
biado.
-¿
Qpántas veces quise
juntar tus
hijos, como
una
gallina junta sus
po–
llos
debajo de ias alas,
y
.tú
110
has
qt1eri~e?
Luego
se
Oi
dexará vuestri
~a-
,