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da él mismo
por
sí. Dixeron
esto
sus
padres , porque temían
á
los
J
udios:
porq11e
habían
ya
convenido entre
s.í
los
J
udio~ en que si alguno
confes.1ba
que
J
esus era el
Christo ,
füese expelí-–
do
de
la
Sinagoga. Por eso lo~ padrea
del
ciego
dixeron :
edad
tit:ne ,
pre–
gµntadle
á
él.
Llamaron,
pues,
otra vez
al
hom·
· bi;e que habia
estado ciego ,
y
le
dixe- .
ron :
Dá
gloria
á-
Dios:
dí la
verdad
bajo de
juramento
(r).
Nosotros
sabe-
, mos que ese
hombre es
pecador.
Res•
pondióles
él:
Si es pecador
nu
lo sé;
lo
que
sé es, que
habiendo estádo,
cie-–
go ,
ahora
vec.
Preguntaronle,
~llos:
¿
OJ.téhizo
contigo? ¿cómo te
abrió
los
ojos?
Respondió1es: Ya os lo
:dixe,
y–
lo
oísteis ; ¿para qué quereis oirlo otra
vez?
¿
Por
ventura querei's
tambien
vo–
sotros haceros discípulos suyos
?
Ei1-
tonces
le llenaron
e}Jos de injurias,
y
le ~ixeron: Tú -seas su discípulo; qui!
11osotros
son).os
di.dpulos
de
Jvfoysés.
. '.
No·
. {1)
Du.hameJ.